Atreverse a verse
diverso...
Este es un ejercicio
práctico dónde debemos desafiar la mirada del otro, mostrarnos, sacar nuestra
esencia (soy lo que aspiro ser).
¿Pero cómo lo hago?
La forma es recurriendo a tu fuerza interior. Esto es progresivo y hay que
animarse:
1º EJERCICIO: “La
Postura”
Pensar en negativo y
sentirse deprimido con el cuerpo erguido resulta difícil, y sentirse animado
con el cuerpo hundido tampoco resulta fácil. Por lo tanto, la primera técnica
consiste en caminar antes de cada clase, durante o después, en forma exagerada,
con la cabeza alta, el mentón levantado, la mirada al frente y los hombros
hacia atrás. Vas a comprobar que cuando el cuerpo está erguido, las sensaciones
y los pensamientos son positivos.
Cuando tienes una
buena postura, tu cuerpo usa el mínimo de esfuerzo para hacer cualquier
actividad física, ya sea correr, bailar, hacer ejercicio.
2º EJERCICIO:
“Conectarse con la sensación interna de seguridad”
No actúes buscando la
aprobación de los demás. Esta práctica es sencilla…. “mostrate”, presentate en
diferentes lugares haciendo tus coreografías, o en tu clase, ponele pasión a
todo lo que hagas, no tengas temor al ridículo. Animate a poner movimientos,
poner muecas, dejar fluir todo lo que necesites y quieras hacer.
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