Coreografía Improvisación: La improvisación pone a
punto tu creatividad y te enseña la capacidad de adaptación en el escenario. En
las coreografías de alto nivel es habitual la improvisación donde el enfoque es
mayor en los sentimientos que en los movimientos. Esto requiere de un alto
nivel de destreza física, un nivel en el que los trucos están tan arraigados en
el cuerpo que son casi automáticos, motivo por el cual toda la energía se
vuelca en expresar los sentimientos a través de la música. Los pros: No existe
la preocupación de memorizar u olvidar los movimientos. Y te podés concentrar
en la interpretación musical. Todo es adaptable. Los contras: Puede darse que
la inspiración en ese momento no sea óptima y no sepas qué hacer a
continuación. A veces puede ser desalentador armar una coreografía sobre la
marcha.