Se debe tener en cuenta:
•La elección de la música es un factor de
inspiración y su buena elección nos lleva al éxito de una buena clase o
coreografía.
•Debemos escuchar la letra a fin de poner la
“intención” en la coreografía (alegre, triste, melancólica, etc.) y bailar
acorde a lo que se escucha.
•Muchas veces la velocidad de la música nos lleva a
una ejecución del movimiento en forma vertiginosa y esta rapidez debe ser
coherente con el nivel de entrena- miento.
•Es importante saber previamente cuánto tiempo nos
lleva la ejecución de los trucos que queremos incorporar.
•Prestá atención al ritmo. En la mayoría de los
temas musicales, podés darte cuenta del ritmo contando repetidamente los
tiempos hasta 8 (equivalen a las “notas negras” de solfeo). Hacelo en voz alta.
En general los elementos de una pieza de música se repiten o cambian cada vez
que empezás nuevamente a contar. Practicá este método con la música que
escuchás en la radio, o con la música que probablemente vas a bailar.
•Te resultará más fácil aprender a bailar tu música,
especialmente si memorizás la letra y cantás repitiéndola con la música.
•Estudiá y practicá! Observá las coreografías que hay
en videos y prestá atención a lo que allí pasa. Algunas canciones desarrollan
un tipo particular de baile que va con ellas, de manera que mirar el video
puede ser la mejor manera de aprender.
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